TOKIO – Si el momento más peligroso para una dictadura es cuando empieza a hacer reformas, Corea del Norte parece haber puesto boca bajo ese truismo. Su reciente ataque de artillería contra Corea del Sur indica que la debilitada dinastía Kim podría preferir prender fuego a Asia a emprender una reforma seria. Si la paz es de verdad el componente fundamental del ascenso de China, los chinos deben frenar a su voluble acólito.
TOKIO – Si el momento más peligroso para una dictadura es cuando empieza a hacer reformas, Corea del Norte parece haber puesto boca bajo ese truismo. Su reciente ataque de artillería contra Corea del Sur indica que la debilitada dinastía Kim podría preferir prender fuego a Asia a emprender una reforma seria. Si la paz es de verdad el componente fundamental del ascenso de China, los chinos deben frenar a su voluble acólito.