BEIJING – Antes de que estallara la crisis financiera global, los críticos de los desequilibrios económicos de China –su doble superávit, fiscal y económico —se concentraban principalmente en la mala asignación de recursos que sucede cuando los países pobres piden préstamos a los ricos a tasas de interés elevadas y se los conceden a tasas bajas. La gran ironía de la crisis financiera es que la situación ha empeorado, no mejorado.
BEIJING – Antes de que estallara la crisis financiera global, los críticos de los desequilibrios económicos de China –su doble superávit, fiscal y económico —se concentraban principalmente en la mala asignación de recursos que sucede cuando los países pobres piden préstamos a los ricos a tasas de interés elevadas y se los conceden a tasas bajas. La gran ironía de la crisis financiera es que la situación ha empeorado, no mejorado.