La agencia de noticias estatal de China Xinhua informó recientemente acerca de una investigación sobre una serie de esterilizaciones y abortos forzosos en el pueblo de Linyi, en la provincia de Shandong. La celeridad de la investigación –que, según dicen, comenzó días después del rapto de Chen Guangchen, activista ciego que había salido públicamente en defensa de las víctimas– y la franqueza del informe dieron la impresión de una mayor receptividad del Gobierno y una mayor audacia por parte de los medios oficiales de comunicación. ¿Es acertada esa impresión?
La agencia de noticias estatal de China Xinhua informó recientemente acerca de una investigación sobre una serie de esterilizaciones y abortos forzosos en el pueblo de Linyi, en la provincia de Shandong. La celeridad de la investigación –que, según dicen, comenzó días después del rapto de Chen Guangchen, activista ciego que había salido públicamente en defensa de las víctimas– y la franqueza del informe dieron la impresión de una mayor receptividad del Gobierno y una mayor audacia por parte de los medios oficiales de comunicación. ¿Es acertada esa impresión?