LONDRES – Se suele dar por sentado que los niveles de vida de las economías emergentes van camino a converger con los de los países desarrollados. Sin embargo, dejando de lado algunos exportadores de petróleo y los estados-ciudades de Hong Kong y Singapur, sólo tres países -Japón, Corea del Sur y Taiwán- han avanzado desde muy atrás hasta alcanzar un PIB per capita de por lo menos el 70% del promedio de los países desarrollados en los últimos 60 años. China espera hacer lo mismo, pero enfrenta un desafío peculiar: su tamaño.
LONDRES – Se suele dar por sentado que los niveles de vida de las economías emergentes van camino a converger con los de los países desarrollados. Sin embargo, dejando de lado algunos exportadores de petróleo y los estados-ciudades de Hong Kong y Singapur, sólo tres países -Japón, Corea del Sur y Taiwán- han avanzado desde muy atrás hasta alcanzar un PIB per capita de por lo menos el 70% del promedio de los países desarrollados en los últimos 60 años. China espera hacer lo mismo, pero enfrenta un desafío peculiar: su tamaño.