LONDRES – La mayoría de los expertos coinciden en que la forma menos mala de encarar la escalada nuclear con Corea del Norte es seguir aplicando una mezcla de contención rigurosa y diplomacia decidida. Pero no tantos se han dado cuenta de que la opción militar menos mala (implícita en la insistencia del presidente estadounidense Donald Trump en que China se haga cargo de su peligroso vecino) es una invasión china o un cambio de régimen forzado por la amenaza de tal invasión.
LONDRES – La mayoría de los expertos coinciden en que la forma menos mala de encarar la escalada nuclear con Corea del Norte es seguir aplicando una mezcla de contención rigurosa y diplomacia decidida. Pero no tantos se han dado cuenta de que la opción militar menos mala (implícita en la insistencia del presidente estadounidense Donald Trump en que China se haga cargo de su peligroso vecino) es una invasión china o un cambio de régimen forzado por la amenaza de tal invasión.