BEIJING – Los economistas últimamente vienen haciendo sonar la alarma de que el desarrollo económico de China se tambalea al borde de una crisis. El problema, sostienen, es que el crecimiento de China está impulsado por niveles extremadamente altos de inversión de capital, y que el consumo privado está reprimido. ¿Realmente hay una crisis en ciernes, como muchos predicen?
BEIJING – Los economistas últimamente vienen haciendo sonar la alarma de que el desarrollo económico de China se tambalea al borde de una crisis. El problema, sostienen, es que el crecimiento de China está impulsado por niveles extremadamente altos de inversión de capital, y que el consumo privado está reprimido. ¿Realmente hay una crisis en ciernes, como muchos predicen?