BEIJING – El primer ministro chino, Li Keqiang, señaló recientemente que la creación de empleos es un punto crucial del “objetivo último de crecimiento con estabilidad” de su país. Su comentario es de lo más acertado. De hecho, una de las características más impresionantes del ascenso de la economía china es que incluso en un contexto de crecimiento del PIB de dos dígitos, el empleo creció a una insignificante tasa anual promedio de 1.8% de 1978 a 2004. Los hogares, parece, no han recibido muchos de los beneficios del desarrollo económico en China.
BEIJING – El primer ministro chino, Li Keqiang, señaló recientemente que la creación de empleos es un punto crucial del “objetivo último de crecimiento con estabilidad” de su país. Su comentario es de lo más acertado. De hecho, una de las características más impresionantes del ascenso de la economía china es que incluso en un contexto de crecimiento del PIB de dos dígitos, el empleo creció a una insignificante tasa anual promedio de 1.8% de 1978 a 2004. Los hogares, parece, no han recibido muchos de los beneficios del desarrollo económico en China.