NUEVA DELHI – La COVID‑19 no es la única amenaza que este año cruzó las fronteras de la India. Según informes alarmantes del ministerio de defensa indio, China ha desplegado una «cantidad significativa» de soldados a través de la disputada «línea de control efectivo» (LAC, por la sigla en inglés) que discurre a lo largo de la frontera entre ambos países en los Himalayas. Hasta ahora, las transgresiones se produjeron en cuatro puntos de la frontera más larga y disputada del mundo, con la aparición de miles de soldados chinos en Sikkim y en partes de la región de Ladakh, al noreste del valle de Cachemira.
NUEVA DELHI – La COVID‑19 no es la única amenaza que este año cruzó las fronteras de la India. Según informes alarmantes del ministerio de defensa indio, China ha desplegado una «cantidad significativa» de soldados a través de la disputada «línea de control efectivo» (LAC, por la sigla en inglés) que discurre a lo largo de la frontera entre ambos países en los Himalayas. Hasta ahora, las transgresiones se produjeron en cuatro puntos de la frontera más larga y disputada del mundo, con la aparición de miles de soldados chinos en Sikkim y en partes de la región de Ladakh, al noreste del valle de Cachemira.