BEIJING – El crecimiento económico de China se ha venido desacelerando durante seis años -mucho más de lo esperado-. Ansiosos por frenar la caída, funcionarios del gobierno y economistas chinos han buscado, desesperadamente, una explicación clara que apuntase a una respuesta efectiva en materia de políticas. Y, el pasado mes de noviembre, oficialmente le echaron la culpa a deficiencias del lado de la oferta a largo plazo, de las que prometieron ocuparse con reformas estructurales de amplio alcance.
BEIJING – El crecimiento económico de China se ha venido desacelerando durante seis años -mucho más de lo esperado-. Ansiosos por frenar la caída, funcionarios del gobierno y economistas chinos han buscado, desesperadamente, una explicación clara que apuntase a una respuesta efectiva en materia de políticas. Y, el pasado mes de noviembre, oficialmente le echaron la culpa a deficiencias del lado de la oferta a largo plazo, de las que prometieron ocuparse con reformas estructurales de amplio alcance.