LONDRES – Los europeos no pueden ponerse de acuerdo sobre cómo manejar a una China en ascenso. Mientras los líderes de la Unión Europea se reunían en Bruselas recientemente para discutir una estrategia común más asertiva, el presidente chino, Xi Jinping, visitaba Roma. Xi estaba allí para celebrar el respaldo independiente por parte de Italia de la Iniciativa Un Cinturón, Una Ruta (BRI), su plan de inversiones en infraestructura pan-eurasiática de 1 billón de dólares que apunta a impulsar la influencia económica y política de China. Demasiado para una postura unificada de la UE.
LONDRES – Los europeos no pueden ponerse de acuerdo sobre cómo manejar a una China en ascenso. Mientras los líderes de la Unión Europea se reunían en Bruselas recientemente para discutir una estrategia común más asertiva, el presidente chino, Xi Jinping, visitaba Roma. Xi estaba allí para celebrar el respaldo independiente por parte de Italia de la Iniciativa Un Cinturón, Una Ruta (BRI), su plan de inversiones en infraestructura pan-eurasiática de 1 billón de dólares que apunta a impulsar la influencia económica y política de China. Demasiado para una postura unificada de la UE.