BOSTON – Después del lanzamiento, el 20 de enero, de DeepSeek‑R1, seguido por la enorme caída de las acciones de la fabricante de chips Nvidia y marcados descensos en las valoraciones de otras empresas tecnológicas, algunos hablaron de un «momento Sputnik» en la carrera sinoestadounidense por la supremacía en inteligencia artificial. Aunque puede decirse que a la industria estadounidense de la IA le hacía falta una sacudida, lo sucedido plantea algunas preguntas difíciles.
BOSTON – Después del lanzamiento, el 20 de enero, de DeepSeek‑R1, seguido por la enorme caída de las acciones de la fabricante de chips Nvidia y marcados descensos en las valoraciones de otras empresas tecnológicas, algunos hablaron de un «momento Sputnik» en la carrera sinoestadounidense por la supremacía en inteligencia artificial. Aunque puede decirse que a la industria estadounidense de la IA le hacía falta una sacudida, lo sucedido plantea algunas preguntas difíciles.