SHANGHÁI – En marzo del año pasado, la primera sesión de la decimosegunda Asamblea Popular Nacional de China comenzó con el discurso del entonces premier Wen Jiabao en el que presentó su décimo y último "informe sobre el trabajo del gobierno". Cuando terminó, los 3.000 representantes presentes le ofrecieron una ovación resonante que, sin duda, fue una respuesta a algo más que el informe; fue una manifestación de elogio y respeto por sus logros como jefe del gobierno de China.
SHANGHÁI – En marzo del año pasado, la primera sesión de la decimosegunda Asamblea Popular Nacional de China comenzó con el discurso del entonces premier Wen Jiabao en el que presentó su décimo y último "informe sobre el trabajo del gobierno". Cuando terminó, los 3.000 representantes presentes le ofrecieron una ovación resonante que, sin duda, fue una respuesta a algo más que el informe; fue una manifestación de elogio y respeto por sus logros como jefe del gobierno de China.