NUEVA YORK – Las Grandes Empresas norteamericanas están en proceso de arremeter contra la democracia, o así parece. Stephen Schwarzman de Blackstone, el conglomerado de inversión inmobiliaria y capital privado, es apenas el último líder empresarial en respaldar la candidatura de Donald Trump a la presidencia. Los CEO de las principales empresas petroleras han hecho lo mismo, y Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase, recientemente observó que las opiniones de Trump sobre la OTAN, la inmigración y muchas otras cuestiones críticas son “bastante acertadas”.
NUEVA YORK – Las Grandes Empresas norteamericanas están en proceso de arremeter contra la democracia, o así parece. Stephen Schwarzman de Blackstone, el conglomerado de inversión inmobiliaria y capital privado, es apenas el último líder empresarial en respaldar la candidatura de Donald Trump a la presidencia. Los CEO de las principales empresas petroleras han hecho lo mismo, y Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase, recientemente observó que las opiniones de Trump sobre la OTAN, la inmigración y muchas otras cuestiones críticas son “bastante acertadas”.