SOFÍA – Los banqueros centrales en las economías avanzadas parecen haberse ganado sus vacaciones de verano. Mediante una serie de fuertes alzas de las tasas de interés, habrían logrado frenar aparentemente una ola de inflación que, según la creencia popular, fue causada por una combinación sin precedentes de conmociones negativas. Pero antes de alabar a estos banqueros centrales por su control sobre la inflación, deberíamos considerar el papel que desempeñaron para causarla.
SOFÍA – Los banqueros centrales en las economías avanzadas parecen haberse ganado sus vacaciones de verano. Mediante una serie de fuertes alzas de las tasas de interés, habrían logrado frenar aparentemente una ola de inflación que, según la creencia popular, fue causada por una combinación sin precedentes de conmociones negativas. Pero antes de alabar a estos banqueros centrales por su control sobre la inflación, deberíamos considerar el papel que desempeñaron para causarla.