MADRID – Europa es ante todo libertad, paz y progreso. Debemos caminar con esos valores y hacer de Europa el modelo más avanzado de integración y justicia social, que proteja a nuestros ciudadanos. La Europa a la que aspiramos, la Europa que necesitamos, la Europa que construimos, se basa en la estabilidad democrática de nuestros Estados y no puede aceptar la quiebra unilateral de su integridad. La Europa que admiramos se ha forjado frente a los nacionalismos excluyentes y los extremismos que superponen identidades al principio de igualdad de todos los ciudadanos. Por eso, hoy el desafío del separatismo en Cataluña, construido contra nuestro marco constitucional y silenciando a la mayoría de catalanes contrarios a la independencia, es también un desafío a Europa y a los europeos. Preservar esos valores en Cataluña hoy es proteger la Europa abierta y democrática que defendemos.
MADRID – Europa es ante todo libertad, paz y progreso. Debemos caminar con esos valores y hacer de Europa el modelo más avanzado de integración y justicia social, que proteja a nuestros ciudadanos. La Europa a la que aspiramos, la Europa que necesitamos, la Europa que construimos, se basa en la estabilidad democrática de nuestros Estados y no puede aceptar la quiebra unilateral de su integridad. La Europa que admiramos se ha forjado frente a los nacionalismos excluyentes y los extremismos que superponen identidades al principio de igualdad de todos los ciudadanos. Por eso, hoy el desafío del separatismo en Cataluña, construido contra nuestro marco constitucional y silenciando a la mayoría de catalanes contrarios a la independencia, es también un desafío a Europa y a los europeos. Preservar esos valores en Cataluña hoy es proteger la Europa abierta y democrática que defendemos.