MADRID – El pasado 10 de octubre, el presidente separatista de Cataluña, Carles Puigdemont, compareció en el Parlament para proclamar lo que muchos esperaban fuera una declaración unilateral de independencia. Pero finalmente su discurso no hizo sino eludir la cuestión. Pese a afirmar que asumía "el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", propuso que "el Parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia" para emprender un diálogo en las próximas semanas.
MADRID – El pasado 10 de octubre, el presidente separatista de Cataluña, Carles Puigdemont, compareció en el Parlament para proclamar lo que muchos esperaban fuera una declaración unilateral de independencia. Pero finalmente su discurso no hizo sino eludir la cuestión. Pese a afirmar que asumía "el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", propuso que "el Parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia" para emprender un diálogo en las próximas semanas.