CAMBRIDGE – Los esfuerzos por desarrollar inteligencia artificial (IA) cada vez más están siendo enmarcados como una carrera global, o inclusive como un nuevo Gran Juego. Además de la carrera entre países para construir competencias nacionales y establecer una ventaja competitiva, las empresas también están en una contienda para adquirir talento en IA, apalancar las ventajas de los datos y ofrecer servicios únicos. En ambos casos, el éxito dependerá de si las soluciones de IA se pueden o no democratizar y distribuir entre sectores.
CAMBRIDGE – Los esfuerzos por desarrollar inteligencia artificial (IA) cada vez más están siendo enmarcados como una carrera global, o inclusive como un nuevo Gran Juego. Además de la carrera entre países para construir competencias nacionales y establecer una ventaja competitiva, las empresas también están en una contienda para adquirir talento en IA, apalancar las ventajas de los datos y ofrecer servicios únicos. En ambos casos, el éxito dependerá de si las soluciones de IA se pueden o no democratizar y distribuir entre sectores.