MILÁN.– Mientras se instala el nuevo gobierno del economista Mario Monti en Italia, es mucho lo que está en juego –para el país, para Europa y para la economía mundial. Si las reformas flaquean, las finanzas públicas colapsan y continúa el crecimiento anémico, el compromiso de Italia con el euro disminuirá a medida que los costos percibidos de su participación superen los beneficios. Y la deserción italiana de la moneda común –a diferencia de la de países más pequeños, como Grecia– amenazaría el corazón de la zona del euro.
MILÁN.– Mientras se instala el nuevo gobierno del economista Mario Monti en Italia, es mucho lo que está en juego –para el país, para Europa y para la economía mundial. Si las reformas flaquean, las finanzas públicas colapsan y continúa el crecimiento anémico, el compromiso de Italia con el euro disminuirá a medida que los costos percibidos de su participación superen los beneficios. Y la deserción italiana de la moneda común –a diferencia de la de países más pequeños, como Grecia– amenazaría el corazón de la zona del euro.