VIENA – En 2011, la crisis financiera y bancaria europea se agravó y pasó a ser una crisis de deuda soberana. Un problema que comenzó en Grecia terminó creando dudas sobre la viabilidad real del euro, e incluso de la misma Unión Europea. Un año después, esas dudas fundamentales no se han disipado.
VIENA – En 2011, la crisis financiera y bancaria europea se agravó y pasó a ser una crisis de deuda soberana. Un problema que comenzó en Grecia terminó creando dudas sobre la viabilidad real del euro, e incluso de la misma Unión Europea. Un año después, esas dudas fundamentales no se han disipado.