CAMBRIDGE – Si el trabajo del experto informático británico Alan Turing sobre las “máquinas pensantes” fuera la precuela de lo que hoy conocemos como inteligencia artificial, el éxito de ventas del fallecido Daniel Kahneman Pensar rápido, pensar despacio sería la secuela, por sus observaciones sobre la manera en que pensamos. Entendernos a “nosotros mismos” será crucial para regularlas a “ellas”.
CAMBRIDGE – Si el trabajo del experto informático británico Alan Turing sobre las “máquinas pensantes” fuera la precuela de lo que hoy conocemos como inteligencia artificial, el éxito de ventas del fallecido Daniel Kahneman Pensar rápido, pensar despacio sería la secuela, por sus observaciones sobre la manera en que pensamos. Entendernos a “nosotros mismos” será crucial para regularlas a “ellas”.