Si bien su razón de ser fue la necesidad de diseñar una estrategia de salida del atolladero iraquí, el sombrío informe del Grupo de Estudio sobre Irak es una descripción devastadora de toda la política exterior de la administración Bush. El informe refuta los principios medulares de una administración impulsada por la fe y de un presidente cuyo evangelio político lo llevó a un marcado alejamiento de la cultura de resolución de conflictos hacia una cruzada basada en el poder brutal.
Si bien su razón de ser fue la necesidad de diseñar una estrategia de salida del atolladero iraquí, el sombrío informe del Grupo de Estudio sobre Irak es una descripción devastadora de toda la política exterior de la administración Bush. El informe refuta los principios medulares de una administración impulsada por la fe y de un presidente cuyo evangelio político lo llevó a un marcado alejamiento de la cultura de resolución de conflictos hacia una cruzada basada en el poder brutal.