PARÍS -- Los memorandos secretísimos hechos públicos por el gobierno de Obama sobre los métodos de tortura aplicados en las cárceles de la CIA arrojan nueva luz sobre una cuestión fundamental: ¿cómo es que personas que actuaban en nombre del gobierno de los Estados Unidos pudieron aceptar tan fácilmente la idea de torturar a los detenidos que tenían a su cargo?
PARÍS -- Los memorandos secretísimos hechos públicos por el gobierno de Obama sobre los métodos de tortura aplicados en las cárceles de la CIA arrojan nueva luz sobre una cuestión fundamental: ¿cómo es que personas que actuaban en nombre del gobierno de los Estados Unidos pudieron aceptar tan fácilmente la idea de torturar a los detenidos que tenían a su cargo?