Las políticas económicas de George W. Bush se han basado en una apuesta extraordinariamente temeraria que refleja una coalición política de dos fuerzas importantes: los extraordinariamente ricos y los cristianos evangélicos. Ante el fracaso de dichas políticas, los mercados financieros mundiales están reaccionando negativamente, lo que provoca una mayor incertidumbre en la economía mundial y no parece haber demasiado alivio a la vista, porque los Estados Unidos están entrando en un período, que será largo, de luchas intestinas y punto muerto en la esfera política.
Las políticas económicas de George W. Bush se han basado en una apuesta extraordinariamente temeraria que refleja una coalición política de dos fuerzas importantes: los extraordinariamente ricos y los cristianos evangélicos. Ante el fracaso de dichas políticas, los mercados financieros mundiales están reaccionando negativamente, lo que provoca una mayor incertidumbre en la economía mundial y no parece haber demasiado alivio a la vista, porque los Estados Unidos están entrando en un período, que será largo, de luchas intestinas y punto muerto en la esfera política.