VIENA – El mayor desafío de la actual crisis financiera global es la aparente incapacidad para comprender y manejar su diversidad. Por cierto, el modo en que están proliferando los problemas parece casi incontrolable. Los planes para enfrentar la crisis, en un país tras otro, fueron rediseñados y reestructurados una y otra vez. Los antiguos modelos sobre cómo entender la economía ya tuvieron su cuarto de hora. En todo el mundo, los gobiernos enfrentan decisiones fundamentales sobre la futura naturaleza de sus economías y sociedades.
VIENA – El mayor desafío de la actual crisis financiera global es la aparente incapacidad para comprender y manejar su diversidad. Por cierto, el modo en que están proliferando los problemas parece casi incontrolable. Los planes para enfrentar la crisis, en un país tras otro, fueron rediseñados y reestructurados una y otra vez. Los antiguos modelos sobre cómo entender la economía ya tuvieron su cuarto de hora. En todo el mundo, los gobiernos enfrentan decisiones fundamentales sobre la futura naturaleza de sus economías y sociedades.