MOSCÚ – La Gran Europa está en una encrucijada. Veinte años después de la caída del Telón de Acero, sigue dividida, incapaz de unificarse en una fuerza mundial. Cada una de las tres partes de la Gran Europa –Rusia, la Unión Europea y los países situados entre ellas– está en crisis. Las causas y las formas de dicha crisis difieren, pero las consecuencias son casi idénticas.
MOSCÚ – La Gran Europa está en una encrucijada. Veinte años después de la caída del Telón de Acero, sigue dividida, incapaz de unificarse en una fuerza mundial. Cada una de las tres partes de la Gran Europa –Rusia, la Unión Europea y los países situados entre ellas– está en crisis. Las causas y las formas de dicha crisis difieren, pero las consecuencias son casi idénticas.