LONDRES – Después de tres días de pompa y ceremonial que presentó una imagen de un Reino Unido aparentemente sin cambios, el Presidente estadounidense Donald Trump ha abandonado Londres. Más allá de la apariencia de esplendor, el país está consumido por un Brexit estancado y el interminable debate sobre él, pero también por una crisis de identidad mucho más profunda: una lucha por redescubrir qué es ser británico.
LONDRES – Después de tres días de pompa y ceremonial que presentó una imagen de un Reino Unido aparentemente sin cambios, el Presidente estadounidense Donald Trump ha abandonado Londres. Más allá de la apariencia de esplendor, el país está consumido por un Brexit estancado y el interminable debate sobre él, pero también por una crisis de identidad mucho más profunda: una lucha por redescubrir qué es ser británico.