BERLÍN – La política provoca en todo el mundo emociones fuertes. Parece que ni siquiera los británicos son inmunes, pese a su reputación de perseguir sus intereses con calma y frialdad. Tal vez esa reputación sólo sea un recuerdo del antiguo Imperio Británico. Es evidente que no se aplica al Reino Unido de 2017.
BERLÍN – La política provoca en todo el mundo emociones fuertes. Parece que ni siquiera los británicos son inmunes, pese a su reputación de perseguir sus intereses con calma y frialdad. Tal vez esa reputación sólo sea un recuerdo del antiguo Imperio Británico. Es evidente que no se aplica al Reino Unido de 2017.