NUEVA YORK – Tras la reciente expulsión del popular ministro de justicia de Brasil, Sergio Moro, la cuarta democracia más grande del mundo está a punto de hundirse en una inestabilidad todavía más profunda. En su discurso de renuncia, Moro criticó al presidente, Jair Bolsonaro, por interferir en la nominación de policías federales y en sus investigaciones. Para muchos brasileños esas intromisiones son particularmente irritantes porque dos de los hijos de Bolsonaro están bajo investigación por diversos delitos.
NUEVA YORK – Tras la reciente expulsión del popular ministro de justicia de Brasil, Sergio Moro, la cuarta democracia más grande del mundo está a punto de hundirse en una inestabilidad todavía más profunda. En su discurso de renuncia, Moro criticó al presidente, Jair Bolsonaro, por interferir en la nominación de policías federales y en sus investigaciones. Para muchos brasileños esas intromisiones son particularmente irritantes porque dos de los hijos de Bolsonaro están bajo investigación por diversos delitos.