NUEVA DELHI – El deterioro de la situación en Ucrania y el aumento de las tensiones entre Rusia y Estados Unidos hacen peligrar el trabajoso “giro” que el presidente estadounidense, Barack Obama, quiere hacer en dirección a Asia, el continente más vibrante del mundo (y tal vez, también, el más inflamable). De poco servirá para evitarlo, o para encarrilar la política exterior para la región, la inminente gira de Obama por Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas.
NUEVA DELHI – El deterioro de la situación en Ucrania y el aumento de las tensiones entre Rusia y Estados Unidos hacen peligrar el trabajoso “giro” que el presidente estadounidense, Barack Obama, quiere hacer en dirección a Asia, el continente más vibrante del mundo (y tal vez, también, el más inflamable). De poco servirá para evitarlo, o para encarrilar la política exterior para la región, la inminente gira de Obama por Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas.