LONDRES – El pasado mes de diciembre, cuando el precio de Bitcoin se acercaba a los $20,000, una persona amiga me preguntó si era aconsejable que ella invirtiera en dicha criptomoneda. Le dije que no tenía la menor idea. Hoy en día, cuando su precio se sitúa en la mitad del mencionado, mi respuesta sigue siendo la misma.
LONDRES – El pasado mes de diciembre, cuando el precio de Bitcoin se acercaba a los $20,000, una persona amiga me preguntó si era aconsejable que ella invirtiera en dicha criptomoneda. Le dije que no tenía la menor idea. Hoy en día, cuando su precio se sitúa en la mitad del mencionado, mi respuesta sigue siendo la misma.