CAMBRIDGE – Los avances biomédicos de las últimas décadas han sido enormemente beneficiosos, sobre todo para los pobres del mundo, cuya expectativa de vida ha aumentado de manera radical. Sin embargo, el futuro está cargado de riesgos. Si bien las constantes innovaciones seguirán mejorando las vidas de las personas, también darán paso a nuevas amenazas y agudizarán algunos dilemas éticos acerca de la vida humana misma.
CAMBRIDGE – Los avances biomédicos de las últimas décadas han sido enormemente beneficiosos, sobre todo para los pobres del mundo, cuya expectativa de vida ha aumentado de manera radical. Sin embargo, el futuro está cargado de riesgos. Si bien las constantes innovaciones seguirán mejorando las vidas de las personas, también darán paso a nuevas amenazas y agudizarán algunos dilemas éticos acerca de la vida humana misma.