BOSTON – Meta (Facebook), Alphabet (Google), Microsoft, Twitter y algunas otras compañías tecnológicas han llegado a dominar lo que vemos y oímos en Internet, forjando las percepciones que tienen del mundo cientos de millones de personas. En su intención de obtener ingresos publicitarios, sus algoritmos están programados para mostrarnos contenido que llame nuestra atención -incluidos videos extremistas, desinformación y material destinado a estimular la envidia, la inseguridad y la ira-. Con el rápido desarrollo de “grandes modelos de lenguaje” como ChatGPT y Bard, el poder que ejercen las Grandes Tecnológicas en las mentes impresionables no hará más que fortalecerse, con consecuencias potencialmente atemorizantes.
BOSTON – Meta (Facebook), Alphabet (Google), Microsoft, Twitter y algunas otras compañías tecnológicas han llegado a dominar lo que vemos y oímos en Internet, forjando las percepciones que tienen del mundo cientos de millones de personas. En su intención de obtener ingresos publicitarios, sus algoritmos están programados para mostrarnos contenido que llame nuestra atención -incluidos videos extremistas, desinformación y material destinado a estimular la envidia, la inseguridad y la ira-. Con el rápido desarrollo de “grandes modelos de lenguaje” como ChatGPT y Bard, el poder que ejercen las Grandes Tecnológicas en las mentes impresionables no hará más que fortalecerse, con consecuencias potencialmente atemorizantes.