MADRID – La democracia se encuentra en retroceso en todo el mundo. En 2020, el Índice de Democracia publicado por The Economist Intelligence Unit registró la puntuación más baja a nivel global desde que empezó a elaborarse en 2006. Esta regresión no puede atribuirse exclusivamente a las restricciones impuestas a raíz de la pandemia, ya que la media mundial lleva en caída libre desde 2015. Resulta comprensible, pues, que el presidente Biden centrase buena parte de su primer discurso sobre política exterior en la necesidad de salvaguardar los valores democráticos alrededor del planeta.
MADRID – La democracia se encuentra en retroceso en todo el mundo. En 2020, el Índice de Democracia publicado por The Economist Intelligence Unit registró la puntuación más baja a nivel global desde que empezó a elaborarse en 2006. Esta regresión no puede atribuirse exclusivamente a las restricciones impuestas a raíz de la pandemia, ya que la media mundial lleva en caída libre desde 2015. Resulta comprensible, pues, que el presidente Biden centrase buena parte de su primer discurso sobre política exterior en la necesidad de salvaguardar los valores democráticos alrededor del planeta.