STANFORD – Hace treinta años, el estratega político del Partido Demócrata James Carville centró la campaña presidencial de Bill Clinton en el mantra “Es la economía, estúpido”. Estados Unidos acababa de experimentar una recesión relativamente corta y leve, debido en parte a una marcada alza de los precios del petróleo luego de la invasión de Kuwait por parte de Saddam Hussein. Entre la recuperación lenta y la candidatura independiente de Ross Perot (que le quitó votos al entonces presidente George H.W. Bush), estaba montado el escenario para una victoria de Clinton.
STANFORD – Hace treinta años, el estratega político del Partido Demócrata James Carville centró la campaña presidencial de Bill Clinton en el mantra “Es la economía, estúpido”. Estados Unidos acababa de experimentar una recesión relativamente corta y leve, debido en parte a una marcada alza de los precios del petróleo luego de la invasión de Kuwait por parte de Saddam Hussein. Entre la recuperación lenta y la candidatura independiente de Ross Perot (que le quitó votos al entonces presidente George H.W. Bush), estaba montado el escenario para una victoria de Clinton.