ANN ARBOR – La inminente ceremonia de ingreso del presidente electo de EE. UU., Joe Biden, generó esperanzas de que su gobierno consiga que «América vuelva ser líder». Si Estados Unidos desea transformar su rivalidad con China en una competencia constructiva, este es el enfoque adecuado, pero que Biden pueda recuperar y mantener el liderazgo mundial estadounidense dependerá de cuán eficazmente repare las grietas internas y se ocupe del arraigado recelo que albergan algunas partes del electorado de su país contra la globalización.
ANN ARBOR – La inminente ceremonia de ingreso del presidente electo de EE. UU., Joe Biden, generó esperanzas de que su gobierno consiga que «América vuelva ser líder». Si Estados Unidos desea transformar su rivalidad con China en una competencia constructiva, este es el enfoque adecuado, pero que Biden pueda recuperar y mantener el liderazgo mundial estadounidense dependerá de cuán eficazmente repare las grietas internas y se ocupe del arraigado recelo que albergan algunas partes del electorado de su país contra la globalización.