BERKELEY – Si se trata del Congreso de los Estados Unidos, nada nunca está acabado hasta que se acaba. Pero, estando a fines de julio, parece que dos leyes de peso pronto estarán listas para la firma del Presidente Joe Biden. La primera es la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS, por sus siglas en inglés), que proporcionará decenas de miles de millones de dólares para fomentar la investigación y producción de semiconductores. La segunda es la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), una versión reducida de la fallida ley Build Back Better que, sin embargo, contempla fondos por cientos de miles de millones de dólares para promover la energía limpia e incentivar la descarbonización de la economía.
BERKELEY – Si se trata del Congreso de los Estados Unidos, nada nunca está acabado hasta que se acaba. Pero, estando a fines de julio, parece que dos leyes de peso pronto estarán listas para la firma del Presidente Joe Biden. La primera es la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS, por sus siglas en inglés), que proporcionará decenas de miles de millones de dólares para fomentar la investigación y producción de semiconductores. La segunda es la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), una versión reducida de la fallida ley Build Back Better que, sin embargo, contempla fondos por cientos de miles de millones de dólares para promover la energía limpia e incentivar la descarbonización de la economía.