La Fiat está en crisis; los rectores de las universidades italianas renuncian en masa; los jueces acuden a la apertura del año judicial con la constitución en la mano como advertencia al gobierno: Italia está tan descompuesta y decrépita como lo estaba Inglaterra cuando Margaret Thatcher tomó las riendas hace 24 años.
Cuando Silvio Berlusconi regresó al poder, prometió audaces reformas thatcherianas para arreglar las cosas. Sin embargo, según Ferdinando Targetti, sus reformas han sido escasas e insulsas, y en gran parte han estado destinadas a su propio beneficio.
La Fiat está en crisis; los rectores de las universidades italianas renuncian en masa; los jueces acuden a la apertura del año judicial con la constitución en la mano como advertencia al gobierno: Italia está tan descompuesta y decrépita como lo estaba Inglaterra cuando Margaret Thatcher tomó las riendas hace 24 años. Cuando Silvio Berlusconi regresó al poder, prometió audaces reformas thatcherianas para arreglar las cosas. Sin embargo, según Ferdinando Targetti, sus reformas han sido escasas e insulsas, y en gran parte han estado destinadas a su propio beneficio.