LONDRES – ¿Qué esconde un nombre? A las propuestas finales para las reglas de capital bancario se las bautizó Basilea 3.1, como para sugerir un ejercicio de ajuste menor -apenas unas pocas notas de gracia sumadas a una melodía compuesta hace mucho tiempo-. Pero los bancos, preocupados porque las implicancias serían más severas, hablaron de Basilea 4, en donde no se trataba de notas de gracia, sino de una recreación de la composición entera, ahora en un tono mayor.
LONDRES – ¿Qué esconde un nombre? A las propuestas finales para las reglas de capital bancario se las bautizó Basilea 3.1, como para sugerir un ejercicio de ajuste menor -apenas unas pocas notas de gracia sumadas a una melodía compuesta hace mucho tiempo-. Pero los bancos, preocupados porque las implicancias serían más severas, hablaron de Basilea 4, en donde no se trataba de notas de gracia, sino de una recreación de la composición entera, ahora en un tono mayor.