ANTALYA – El reciente intento de golpe de Estado en Libia, liderado por el general Khalifa Hiftar, ha hecho que finalmente se horade la ilusión sobre que el disfuncional gobierno central del país, cuyo poder se limitado a la capital, Trípoli, puede gobernar con eficacia. Sin embargo, determinar la forma cómo se puede brindar paz y estabilidad a la sociedad profundamente fragmentada de Libia requerirá mucho más que una evaluación de los errores de este gobierno; se requerirá una cuidadosa consideración de los fracasos – y de los éxitos – de su exlíder, el coronel Muammar al-Gaddafi.
ANTALYA – El reciente intento de golpe de Estado en Libia, liderado por el general Khalifa Hiftar, ha hecho que finalmente se horade la ilusión sobre que el disfuncional gobierno central del país, cuyo poder se limitado a la capital, Trípoli, puede gobernar con eficacia. Sin embargo, determinar la forma cómo se puede brindar paz y estabilidad a la sociedad profundamente fragmentada de Libia requerirá mucho más que una evaluación de los errores de este gobierno; se requerirá una cuidadosa consideración de los fracasos – y de los éxitos – de su exlíder, el coronel Muammar al-Gaddafi.