PARÍS – “¿Cuántas divisiones tiene el Papa?”, respondió Stalin cuando se le advirtió que tuviera cuidado con el Vaticano. En una lección actualizada de realpolitik, el presidente ruso, Vladimir Putin, consideró con gusto al Papa Francisco como un aliado en contra de la intervención militar estadounidense en Siria. Presentándose a sí mismo como el último pilar que respeta el derecho internacional, Putin ofreció lecciones de ética a los Estados Unidos –y en particular al presidente Barack Obama.
PARÍS – “¿Cuántas divisiones tiene el Papa?”, respondió Stalin cuando se le advirtió que tuviera cuidado con el Vaticano. En una lección actualizada de realpolitik, el presidente ruso, Vladimir Putin, consideró con gusto al Papa Francisco como un aliado en contra de la intervención militar estadounidense en Siria. Presentándose a sí mismo como el último pilar que respeta el derecho internacional, Putin ofreció lecciones de ética a los Estados Unidos –y en particular al presidente Barack Obama.