VIENA – De las casi siete mil millones de personas en el mundo, alrededor de mil millones mueren de hambre debido a una larga lista de desafortunados sucesos y circunstancias locales, aunado a una demanda en constante aumento, patrones climáticos impredecibles y una gestión financiera deficiente. Además, la escasez de alimentos podría empeorar, pues se espera que la población mundial llegue los nueve mil millones para 2050 o antes.
VIENA – De las casi siete mil millones de personas en el mundo, alrededor de mil millones mueren de hambre debido a una larga lista de desafortunados sucesos y circunstancias locales, aunado a una demanda en constante aumento, patrones climáticos impredecibles y una gestión financiera deficiente. Además, la escasez de alimentos podría empeorar, pues se espera que la población mundial llegue los nueve mil millones para 2050 o antes.