MADRID – Para ilustrar la complejidad de los Balcanes, qué mejor que recordar a uno de sus hijos pródigos: el físico e inventor Nikola Tesla (1856-1943). Nacido en una localidad perteneciente actualmente a Croacia, pero en el seno de una familia serbia ortodoxa, la nacionalidad de Tesla sigue siendo objeto de debate en la región. Tanto en Croacia como en Serbia hay quienes pretenden apropiarse de su figura, haciendo un flaco favor a su legado ideológico. Y es que Tesla abogó por servirse de los avances científicos para tender puentes entre naciones y, en última instancia, alcanzar la paz universal.
MADRID – Para ilustrar la complejidad de los Balcanes, qué mejor que recordar a uno de sus hijos pródigos: el físico e inventor Nikola Tesla (1856-1943). Nacido en una localidad perteneciente actualmente a Croacia, pero en el seno de una familia serbia ortodoxa, la nacionalidad de Tesla sigue siendo objeto de debate en la región. Tanto en Croacia como en Serbia hay quienes pretenden apropiarse de su figura, haciendo un flaco favor a su legado ideológico. Y es que Tesla abogó por servirse de los avances científicos para tender puentes entre naciones y, en última instancia, alcanzar la paz universal.