MADRID – Lo menos que cabe calificar el año que termina es de intenso, por guardar . Lo cierto es que el mundo ha tenido que soportar tanta guerra, disrupción, tensión e incertidumbre que cabe cuestionar la supervivencia del orden mundial basado en reglas que ha guiado las relaciones internacionales desde la Segunda Guerra Mundial.
MADRID – Lo menos que cabe calificar el año que termina es de intenso, por guardar . Lo cierto es que el mundo ha tenido que soportar tanta guerra, disrupción, tensión e incertidumbre que cabe cuestionar la supervivencia del orden mundial basado en reglas que ha guiado las relaciones internacionales desde la Segunda Guerra Mundial.