CAMBRIDGE – Como el resto del mundo, los emprendedores transitaron la última docena de años por un entorno financiero sin precedentes. Primero en respuesta a la obstinadamente lenta recuperación de la crisis financiera de 2008 y luego, a la recesión causada por la COVID-19, los principales bancos centrales aplicaron un conjunto de iniciativas no convencionales y programas de compra de activos conocidos en su conjunto como «flexibilización cuantitativa» (FC).
CAMBRIDGE – Como el resto del mundo, los emprendedores transitaron la última docena de años por un entorno financiero sin precedentes. Primero en respuesta a la obstinadamente lenta recuperación de la crisis financiera de 2008 y luego, a la recesión causada por la COVID-19, los principales bancos centrales aplicaron un conjunto de iniciativas no convencionales y programas de compra de activos conocidos en su conjunto como «flexibilización cuantitativa» (FC).