Este año, Asia ha estado inmersa en una fiebre electoral. Filipinas y Taiwán han elegido nuevos presidentes; India y Malasia han renovado sus parlamentos y cargos de primeros ministros. Septiembre trae dos nuevas elecciones de vital importancia: una elección legislativa en Hong Kong y una elección presidencial en Indonesia. Los votantes de estos países pueden hacer que se intensifique una perturbadora paradoja que ha surgido en la región: mientras más "vigorosa" se vuelve una democracia asiática, más disfuncional resulta ser.
Este año, Asia ha estado inmersa en una fiebre electoral. Filipinas y Taiwán han elegido nuevos presidentes; India y Malasia han renovado sus parlamentos y cargos de primeros ministros. Septiembre trae dos nuevas elecciones de vital importancia: una elección legislativa en Hong Kong y una elección presidencial en Indonesia. Los votantes de estos países pueden hacer que se intensifique una perturbadora paradoja que ha surgido en la región: mientras más "vigorosa" se vuelve una democracia asiática, más disfuncional resulta ser.