CAMBRIDGE – El imperativo de aumentar los ingresos de las familias de clase media ha surgido como un importante centro de la atención en la campaña para las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Todo el mundo conviene en que los ingresos de las clases altas han aumentado mucho en los últimos decenios, a lo que han contribuido unas recompensas extraordinarias para quienes cuentan con preparación en materia de tecnologías avanzadas y las subidas de los precios de las acciones. Y existe un apoyo general a la mejora de los programas –como, por ejemplo, los cupones para la obtención gratuita de alimentos y las prestaciones a los jubilados sujetas a la disponibilidad de recursos– que ayudan a quienes, de lo contrario, serían pobres, pero el debate público versa en gran medida sobre cómo ayudar a la más numerosa (y políticamente más importante) clase media.
CAMBRIDGE – El imperativo de aumentar los ingresos de las familias de clase media ha surgido como un importante centro de la atención en la campaña para las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Todo el mundo conviene en que los ingresos de las clases altas han aumentado mucho en los últimos decenios, a lo que han contribuido unas recompensas extraordinarias para quienes cuentan con preparación en materia de tecnologías avanzadas y las subidas de los precios de las acciones. Y existe un apoyo general a la mejora de los programas –como, por ejemplo, los cupones para la obtención gratuita de alimentos y las prestaciones a los jubilados sujetas a la disponibilidad de recursos– que ayudan a quienes, de lo contrario, serían pobres, pero el debate público versa en gran medida sobre cómo ayudar a la más numerosa (y políticamente más importante) clase media.