BEIRUT – Históricamente, la tarea de promover el multilateralismo en Oriente Medio ha estado en manos de dos instituciones: la Liga de Estados Árabes, una alianza amplia para la colaboración en cuestiones políticas, económicas y culturales, y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que se ocupa principalmente de asuntos económicos. A pesar de las diferencias en su historia, interés y afiliación, ambos organismos estaban destinados a servir como vehículos para garantizar la unidad árabe en cuestiones cruciales –como oponerse a Israel- y evitar el conflicto entre los estados miembro.
BEIRUT – Históricamente, la tarea de promover el multilateralismo en Oriente Medio ha estado en manos de dos instituciones: la Liga de Estados Árabes, una alianza amplia para la colaboración en cuestiones políticas, económicas y culturales, y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que se ocupa principalmente de asuntos económicos. A pesar de las diferencias en su historia, interés y afiliación, ambos organismos estaban destinados a servir como vehículos para garantizar la unidad árabe en cuestiones cruciales –como oponerse a Israel- y evitar el conflicto entre los estados miembro.