NUEVA YORK – El mundo es testigo en Siria de una catástrofe humanitaria de proporciones históricas, perpetrada por el presidente ruso Vladimir Putin en apoyo de su protegido, el presidente sirio Bashar al-Assad. La población civil de Alepo (la ciudad más populosa del país) está siendo bombardeada por aviones rusos que intentan ayudar a las fuerzas del gobierno sirio a tomar el control de áreas en poder de los rebeldes.
NUEVA YORK – El mundo es testigo en Siria de una catástrofe humanitaria de proporciones históricas, perpetrada por el presidente ruso Vladimir Putin en apoyo de su protegido, el presidente sirio Bashar al-Assad. La población civil de Alepo (la ciudad más populosa del país) está siendo bombardeada por aviones rusos que intentan ayudar a las fuerzas del gobierno sirio a tomar el control de áreas en poder de los rebeldes.