WASHINGTON, DC – La solución para la crisis en Ucrania radica en parte en Siria. Ya es hora de que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, demuestre que puede ordenar el uso ofensivo de la fuerza en circunstancias que no sean las de ataques con aviones teledirigidos u operaciones encubiertas. El resultado cambiará los cálculos estratégicos no sólo en Damasco, sino también en Moscú, por no hablar de Beijing y Tokio.
WASHINGTON, DC – La solución para la crisis en Ucrania radica en parte en Siria. Ya es hora de que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, demuestre que puede ordenar el uso ofensivo de la fuerza en circunstancias que no sean las de ataques con aviones teledirigidos u operaciones encubiertas. El resultado cambiará los cálculos estratégicos no sólo en Damasco, sino también en Moscú, por no hablar de Beijing y Tokio.