BERLÍN – La canciller alemana, Angela Merkel, no tiene fama de ser una oradora particularmente electrizante; se dice más bien que su hablar sosegado tiene el poder de dormir a los oyentes. Pero hace unos días eso cambió. Durante una visita de campaña a un festival de la cerveza en el suburbio muniqués de Trudering, Merkel pronunció un encendido discurso que dominó los titulares de los diarios a ambos lados del Atlántico.
BERLÍN – La canciller alemana, Angela Merkel, no tiene fama de ser una oradora particularmente electrizante; se dice más bien que su hablar sosegado tiene el poder de dormir a los oyentes. Pero hace unos días eso cambió. Durante una visita de campaña a un festival de la cerveza en el suburbio muniqués de Trudering, Merkel pronunció un encendido discurso que dominó los titulares de los diarios a ambos lados del Atlántico.